La crianza de los niños en un mundo tan complejo, con tantos avances tecnológicos y modificaciones socioculturales, puede resultar preocupante para algunos padres, ya que son ellos quienes determinan en gran manera la identidad de sus hijos.
A través de las costumbres, hábitos y responsabilidades que inculquen a los pequeños, los padres contribuyen con el desarrollo de su personalidad. En este proceso deben manejar con sabiduría los límites entre la relación padre-hijo y establecer normas y pautas que no atenten contra el desarrollo de las fortalezas individuales de los más pequeños.
¿Cómo saber si soy un buen padre o una buena madre?
No existe papá o mamá perfecta. Cada uno hace su mejor esfuerzo y si desea conocer si lo está haciendo bien, algunos tips de los que lea a continuación le permitirá autoevaluar su rol y, si es el caso, reorganizar estrategias de crianza.
- Como padres es una necesidad trabajar en el autocontrol. Puede suceder que no tengamos la razón siempre y cuando así sea, la recomendación es pedir disculpas, abrazar y besar.
- Entregar amor en cantidades ilimitadas es un consejo que nunca falla.
- Saber escuchar: Una buena conexión emocional con los sentimientos de sus hijos será el pilar para relaciones padre- hijo exitosas.
- Promover valores e infundir respeto: Al respetar a sus hijos e inculcar valores, la respuesta de este hacia la sociedad y lo que él espera recibir de la sociedad se fundamentará en el respeto.
- Reconozca y exalte los méritos y reconocimientos de sus hijos: La satisfacción por sus éxitos influye de manera muy positiva en su equilibrio emocional.
- Ser padres divertidos: Salir de la rutina. Inventar juegos, cantar, realizar actividades sencillas al aire libre, bailar con ellos, elaborar recetas sencillas de cocina, entre otras.
- Establecer normas de convivencia: Dar los buenos días, buenas noches, cuidar de sus juguetes, del mobiliario, de las cosas del hogar, respetar la hora de comer, desayunar, almorzar o cenar juntos, realizar conversaciones en familia, tratar con cortesía y de manera gentil a las visitas.
- Evitar por todos los medios el castigo físico y verbal: ya que, si se hace cotidiano, podría desencadenar situaciones de violencia en otros escenarios, como en el colegio, por ejemplo.
- La mejor arma que tendrá su hijo para enfrentarse al mundo es el autoestima. Es fundamental que el niño aprenda a respetarse, aceptarse y quererse a sí mismo y eso comienza por los padres.
- Padre precavido y preocupado vale por dos: Manténganse al día con lecturas actualizadas sobre nuevas pautas de crianza para niños. Tome de estas lo que se adapte a su realidad y aprenda nuevas estrategias.
Ser padre no es tarea fácil, pero con voluntad, amor, credibilidad y mucha paciencia puedes ser el mejor padre o madre para tu hijo.
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