Siempre desee ser padre, visualizaba a mi hijo disfrutando de jornadas de juego en el parque, en su alcoba o en cualquier espacio en el que pudiera desarrollar todo su intelecto, un espacio que no solo cumpliera la necesidad de amplitud, también que fuese estimulante y que le permitiese adquirir habilidades de imaginación y exploración, pero sobre todo un espacio que le encante, un lugar cómplice, su refugio, algo que crezca con el y le acompañe hasta que se independice.
Cuando me enteré que sería padre de trillizos y mucho después de superado el impacto que una noticia de estas trae naturalmente, me senté a pensar pausadamente sobre las diferentes necesidades que podría acarrear el tener un jardín infantil en casa. Antes de quedar embarazados compramos a crédito un apartamento de tres alcobas sobre planos que tardaría dos años en entregarse, sin advertir lo que se venía encima. Mientras tanto, vivíamos mi esposa y yo en un modesto apartamento de 50 metros con una sola habitación y estudio. Definitivamente necesitábamos un lugar más amplio, pero teníamos una realidad que no era tan fácil de modificar. Preferimos acomodarnos en este apartamento, el reposo y la tranquilidad eran las características más importantes a mantener en mi esposa, con la certeza de que en dos años todo podría cambiar decidimos quedarnos.
¡Algo era seguro, teníamos que cambiar el auto por un bus de transporte público! Vendimos los dos carros que teníamos y adquirimos una camioneta familiar que nos acompaña hasta hoy. Me encantaría en otro post contarles sobre como acomodé tres car seats en un espacio reducido garantizando que la niñera y dos pasajeros más pudieran salir en el mismo viaje al médico, a visitar a los abuelos o de vacaciones sin que cada viaje sea una tortura…
Volviendo al tema de mi pequeño apartamento de 50 Mts tuve que acomodar el estudio como sala cuna de hospital, pero al mismo tiempo tenía mi cabeza en el apartamento más grande que venía en el futuro; ¿tres cunas?, ¿Una cama con barandas divisorias? ¿Tres camas pequeñas que podría reemplazar cuando tengan 5 años por unas más grandes? ¿Cómo separaría a mis hijas, dos en una alcoba y otra en la que queda?, Ya habrá tiempo de pensarlo detalladamente me decía, por el momento estamos necesariamente hacinados. Decidimos acomodar a las niñas compartiendo una cama cuna horizontalmente, compramos tres pequeños colchones con una inclinación de 15 grados que se acomodaban como anillo al dedo a su problema de reflujo (la mayoría de los múltiples son prematuros y la prematuréz trae consigo inmadurez digestiva y el reflujo como uno de los problemas más comunes). Aseguramos su entorno con rollos de espuma que mandamos construir en una fábrica de colchones con el fin de no permitir que las bebés se giraran, la “muerte de cuna” no debe subestimarse, es la causa por al cual muchos de los papás no dormimos y hasta que los bebés no tengan la edad suficiente para sostener su cabeza hay que hacerle seguimiento más constante.
Como podrán ver en la foto, las tres bebés se acomodaron muy bien en el espacio, debimos improvisar para asegurarnos que el frío estuviera lejos, una premisa era mantener una temperatura de 24 grados en la habitación, gracias a su tamaño esa premisa fue fácil de cumplir, es por eso que digo que estábamos necesariamente hacinados.
Al iniciar mi experiencia como “triplepapito” lo primero que tuve que entender es que absolutamente nada en la sociedad esta diseñado para trillizos, los andenes, ascensores, centros comerciales, parqueaderos y por supuesto los apartamentos no cuentan con la capacidad para poder albergar cómodamente a una familia numerosa, menos a una familia con niños que tiene las mismas necesidades. Tal vez sea un poco diferente cuando se tiene hijos de diferentes edades, los más grandes necesitan privacidad y los más pequeños espacio, es algo que puedes negociar, con múltiples NO, “o todos en la cama o todos en el suelo”. Es nos impulsó junto con mi esposa a fundar La Liga de los Múltiples, una comunidad que agrupa a los padres de gemelos, mellizos, trillizos, cuatrillizos y más en toda Latinoamérica, iniciamos naturalmente en Colombia, pero tenemos la intención de extender nuestro modelo de colaboración a toda la región.
Volviendo al tema, en la ciudad que vivimos comúnmente se encuentran apartamentos con 3 alcobas, debo aprovechar este espacio para dar mi opinión al respecto: “cada día los hacen más pequeños pero cada día los hacen más costosos” Esto complica el reto de crear un espacio para trillizos, aplaudo con emoción que se hayan creado organizaciones que te ayuden a resolver esos problemas, la función de unos papás múltiples debe centrarse en responder preguntas como: ¿Cómo separar a los niños para distribuirlos en diferentes alcobas sin afectarlos psicológicamente? Y dejar en manos de expertos el crear espacios funcionales que cumplan con las expectativas que mencioné al principio de este post.
Por último y para no dejarlos con la duda de cómo acomodamos a nuestras trillizas en sus alcobas, debo decirles que seguimos trabajando en eso, cada seis meses rotamos a las niñas para que cada una disfrute de su propio espacio y hasta la fecha encontramos resultados positivos, tienen personalidades independientes pero sobre esperamos que cuando crezcan ellas comprendan que el espacio para trillizos esta en el corazón de mamá y papá y que se puede ampliar hasta el infinito, lo demás viene por añadidura.
Juan Pablo Bernal
Triplepapito hasta el final de mis días.
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