La decoración de habitaciones de preadolescentes puede resultar todo un reto, tomando en consideración que es una etapa en la que los muchachos se sienten a “medio camino” entre la niñez y la juventud.
En esta etapa de la vida la individualidad comienza a debutar de manera más marcada y el preadolescente buscará que su espacio personal sea un reflejo de la personalidad que busca afianzar.
Pero también ese preadolescente suele ser de gustos muy “cambiantes” y sus requerimientos decorativos pueden ser muy demandantes.
Por esas razones, para la decoración de habitaciones de preadolescentes el asunto no es tan simple como elegir un color de pintura y un tema apropiado para cada género: los motivos de béisbol y azul marino o los muros de color rosa chicle no funcionarán. Hay que superar ese concepto.
Estos consejos le permitirán no perder la cabeza en el intento y lograr una decoración acorde con el niño que va creciendo:
1. Colores flexibles.
Una buena alternativa es buscar opciones intermedias entre los clásicos azul y rosa. ¿Qué tal los verdes neutros o azules grisáceos para los chicos y los naranjas, púrpuras o fucsia para las jovencitas?
Una clásica del diseño interiores es trabajar con paletas claras y neutras y añadir pegatinas para la pared o techo, que puedan desprenderse y renovarse fácilmente cada cierto tiempo.
Evite usar combinaciones o colores que hagan parecer el cuarto como una guardería para niños. Los salpicones de color pueden lograrse con objetos estratégicamente ubicados en mesa, repisas o paredes.
2. Novedad + conexión con la historia familiar.
Mezclar piezas recién compradas con aquellas que se pasaron de padres y / o abuelos crea un toque verdaderamente personal a las habitaciones de preadolescentes.
Las piezas heredadas de otros familiares son una buena opción para que el gusto tan cambiante del preadolescente pueda ser “relajado”. ¿La mesa de noche de la abuela tiene historia y luce chic y vintage? Comente con su hija ese relato, involúcrela en una labor de restauración del objeto y habrá creado una vinculación emocional con él. Luego de eso, difícilmente querrá prescindir de algo que considerará de mucho valor.
Es muy común que en las familias las camas que fueron de hermanas o primas, por ejemplo, vayan pasando de generación en generación. ¿Y si se hace una especie de “fiesta de chicas” cada vez que se hace este cambio de guardia? Será una renovación divertida.
3. Tendencia vintage.
Pueden ser particularmente del gusto de la preadolescente y más si puede compartir los elementos en actividades con sus amigas.
Este tipo de decoraciones tiene un sello muy personal y ayuda a definir la personalidad. Además, querrá involucrarse cada vez más en la decoración de su espacio.
4. Camas funcionales.
En esta complicada edad funciona mucho que los juegos de cuarto cumplan con dobles propósitos: camas, gaveteros para organizar y espacios para realizar las tareas, todo en un solo conjunto.
Se ahorrará mucho espacio y también supondrá a la larga un ahorro.
5. El arte en la decoración de habitaciones de preadolescentes.
Los festivales de arte locales son una excelente opción para elegir algo único y que comience a despertar la sensibilidad artística del preadolescente. Le dará un toque temperamental, pero dulce, al espacio.
Con la tendencia del string art también los padres pueden involucrarse con sus hijos en la elaboración de cuadros a partir de la disposición de hilos de colores ensartados entre puntos para formar diseños geométricos y representativos que pueden ser un objeto o una palabra del gusto del adolescente. Con hilo, alambre o cuerda se enrolla alrededor de una grilla de clavos y el resultado final será muy llamativo.
Otra forma de agregar impacto gráfico a una pared son los grafitis, con lo cual pueden colaborar los artistas cercanos al preadolescente, sus amigos o incluso los propios niños si tienen inclinaciones artísticas.
KiKi Diseño y Decoración fabrica mobiliario y habitaciones juveniles e infantiles como las que ves en las imágenes.
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6. Espacio libre y objetos para el disfrute.
Las habitaciones de los preadolescentes siempre deben tener un espacio abierto y sin obstrucciones para simplemente pasar el rato entre juegos y actividades.
Un objeto clásico en estos casos son los aros con red de baloncesto colocados sobre las puertas de los armarios o en las paredes.
Aunque los aros de baloncesto también suelen ser del gusto de las chicas, una opción más “femenina” es que la preadolescente tenga objetos como los hula-hoop, cuerdas o simplemente, espacio para bailar, cantar y ensayar coreografías de sus series favoritas.
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7. Mobiliario para el descanso o compartir.
Bien sea luego de una intensa jornada de juegos habituales, con consolas o simplemente para recibir a sus amigas o amigos y ver televisión, los preadolescentes requerirán de poltronas y puff con diseños y colores divertidos para hacer una pausa y estar cómodos.
Piense en la funcionalidad del objeto, pero también en que no rompa con el estilo decorativo que ha pensado para la habitación.
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8. Elementos organizadores.
Como ya a esta edad las responsabilidades deben estar suficientemente definidas e incluso, pueden ir en ascenso, es importante que el espacio cuente con vitrinas o repisas para organizar los objetos decorativos o de juego.
A esta edad también hay que enfatizarles que son responsables del buen look de sus habitaciones, así que hay que enseñarlos a organizar sus gavetas, closets y a colaborar con la limpieza de los espacios.
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