Decoración de consultorios pediátricos.

¿Para que la decoración de consultorios? ¿Les ha sucedido que los niños al entrar a un consultorio pediátrico, ingresan indispuestos o llorando?

Esta es una rutina que viven algunos padres y médicos pediatras en cada consulta, no todos los niños reaccionan de la misma manera, pero si la mayoría llegan a la defensiva, puede deberse a alguna no grata experiencia anteriormente, un mal recuerdo o simplemente que no se sientan familiarizados con el ambiente.

Es por eso que traemos algunos tips para la decoración de consultorios, los cuales pueden ser de gran ayuda para manejar de una mejor manera el tema o también pueden ser la solución para que los niños añoren cada vez más que llegue el día de la visita el médico. Un niño que se encuentre familiarizado con su entorno, es un niño que se desenvolverá de una mejor manera y por ende sus actitudes serán alegres y de colaboración sin esfuerzo alguno, por ello la decoración del consultorio es el paso primordial para lograr esta conexión. Estas son algunas de nuestras recomendaciones:

• Adornos:

Tanto como el alrededor del consultorio como los implementos a utilizar con los niños deben de tener unos adornos adecuados a su edad y sus gustos, con motivos infantiles que disfracen los instrumentos médicos en cálidas distracciones para ellos y no que le parezca solo un frío y metálico instrumento. Pueden utilizarse figuras como jirafas, ositos, pandas, caricaturas entre otros

• Decoración:

Las paredes blancas no son del gusto de los niños, para ellos son figuras planas y aburridas, diferentes colores e imágenes infantiles son más acordes a sus gustos,  las paredes no pueden ir decoradas hasta el techo, pues sus pacientes no alcanzarán a ver y disfrutar de la decoración. Algunas decoraciones pueden ser de super héroes y jungla, también dibujados animados, figuras de colores y calcomanías dinámicas.

• Innovación:

Mantener una decoración por más de dos años los aburre y les genera monotonía, es ideal cambiar la decoración cada año o máximo dos años y de este modo el niño tendrá mejores experiencias, la renovación hará que los niños quieran volver al consultorio más frecuentemente.

• Sala de espera:

Tener que esperar los indispone aún más, pero si se cuenta con los implementos necesarios, dicha espera se convertirá en algo divertido y el niño entrará a su consulta con una mejor actitud y con toda la disposición de colaborar, de por si para ellos es incómodo tener que ser revisados y adicional a eso tener que esperar no ayuda mucho, pero con una adecuada sala de espera que tenga juegos de mesa, rompecabezas, fichas para armar o laberintos con que jugar la espera será más amena; además se debe pensar que algunas madres asisten a dichas citas con más compañía entre ellos los hermanos de los niños, es por ello que se debe pensar tanto en el niño como en las personas que lo acompañan a su consulta.