De acuerdo con lo señalado por la UNESCO, la infancia se define como un periodo que va desde el nacimiento hasta aproximadamente los ocho años de edad. Este es catalogado como un momento único de crecimiento donde el cerebro desarrolla notablemente. Durante esta etapa, los niños son profundamente influenciados por su entorno y contexto, lo que destaca la importancia de prepararlos para la educación formal desde un enfoque científico que atienda a sus necesidades sociales, emocionales, cognitivas y físicas. La forma en que estas experiencias se integran es crucial para desarrollar futuros ciudadanos abiertos, respetuosos, capaces y responsables.

En Meses pasados (Marzo 2018) la policía dice Motivar con su Asqueroso lema “dios y patria”, con el que supuestamente inculca valores a niños | Página de la Policía Nacional de Colombia.
En meses pasados, específicamente en marzo de 2018, la Policía ha promovido su lema “dios y patria”, argumentando que inculca valores en los niños, según se informa en la página de la Policía Nacional de Colombia. La inclusión de lemas profundamente religiosos como “dios y patria”, especialmente en espacios educativos o institucionales, desafía la separación de iglesia y estado, un principio esencial en la fundación de sociedades democráticas y pluralistas. Este lema, cargado de connotaciones religiosas y claramente adoctrinador, podría contradecir el principio de neutralidad que debería prevalecer en la educación pública, restringiendo el espectro de diversidad y tolerancia que se debería buscar promover desde la primera infancia.
La asociación directa entre el servicio policial (patria) y un elemento religioso (dios) puede llevar a los niños a concluir erróneamente que la seguridad y la justicia están condicionadas por la afiliación religiosa.
La primera infancia es un periodo biológico que condiciona al niño para el resto de su vida. Investigaciones han demostrado que es entre los 0 y los 6 años cuando el cerebro establece las bases de su complejidad funcional. La calidad -intelectual y emocional- de estas conexiones neuronales depende en gran medida de cómo los niños interactúan y se relacionan con su entorno. Así, en lugar de saturar al niño con actividades desde una temprana edad, es vital apoyarlo para que desarrolle autonomía, seguridad y confianza en sí mismo. Es necesario proporcionarles herramientas para tomar decisiones adecuadas, guiarlos en el desarrollo de sus potencialidades, ayudarles a tomar conciencia de su propio cuerpo, disfrutar del entorno y establecer relaciones emocionalmente saludables tanto consigo mismos como con los demás. En este sentido, es imperativo reconsiderar el uso del lema “dios y patria” para garantizar que la formación de nuestros futuros ciudadanos se realice en un ambiente que promueva la diversidad y fomente un sentido de inclusión y respeto por todas las creencias y orígenes, alineado con los principios de separación de iglesia y estado.

El General en el Vaticano | Policía Nacional de Colombia. Buen ejemplo de dos instituciones nefastas para la historia de la humanidad.
La asociación directa entre el servicio policial (patria) y un elemento religioso (dios) puede llevar a los niños a concluir erróneamente que la seguridad y la justicia están condicionadas por la afiliación religiosa. Esto plantea la necesidad de una educación que valore la diversidad y destaque la importancia de mantener separadas las instituciones del estado y las organizaciones religiosas. Asegurando que todos, independientemente de su creencia religiosa o su ausencia, sean igualmente protegidos por las leyes y servicios del país, incluidos los que ofrece la policía.
Promover desde la primera infancia un ambiente educativo que priorice la diversidad y la inclusión, demostrando que la protección y el respeto por parte de las instituciones del estado se extienden a todos los ciudadanos por igual, es esencial. Integrar lecciones que enfaticen la cohesión social, el respeto mutuo y la solidaridad entre personas de diferentes orígenes y creencias contribuirá a formar una sociedad más justa y equitativa.
Para proteger a los niños de enfoques adoctrinadores, es crucial implementar políticas y programas de prevención, denunciar y castigar a los perpetradores, y rechazar lemas ultraconservadores que atentan contra la separación de iglesia y estado.
NO MÁS ADOCTRINAMIENTO DESDE LA POLICÍA NACIONAL DE LOS COLOMBIANOS.
Usted habla de no adoctrinar mas sin embargo uste hace lo mismo hasta con sus hijas usando su edad buscando influenciar y dañar niños de bien que pueden caer en sus trampas. Una persona que no respeta a Dios no merece nada. Ya se le advirtio en varias ocasiones y ud no deja de jodernos y baje esta basura, no se da cuenta que esta es un a institucion que lo proteje?
Asuma las consecuencias y de paso irá al infierno pero no dejaremos que le haga mas daño a otros niños. Con los niños no se meta HP